La importancia de la música para el ser humano
«La música es la vida emocional de la mayoría de la gente», Leonard Cohen.
“La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo” Platón
La importancia de la música para el ser humano es indiscutible: es un lenguaje de carácter fundamentalmente emocional capaz de transmitir sensaciones antes de que entendamos el significado de las palabras. Así, cuando nacemos no podemos entender el significado del discurso, pero aprendemos a hablar al escuchar los sonidos musicales del lenguaje al interpretar el ritmo, la entonación, etc.
Y es que la vida humana tiene banda sonora: existe música para estimular a los fetos en el útero materno, a los y las recién nacidos, música para acompañarnos en celebraciones, durante ritos, para reflejar el sentir de una nación o un grupo a través de himnos… Parece no existir actividad humana que no cuente con su correspondiente melodía. Su relevancia es tal que podemos encontrar sociedades sin escritura, pero no sin música. De hecho, diferentes estudios de neuroimagen muestran cómo el reconocimiento emocional de las diferentes melodías parece tener un carácter universal.
A continuación, os presentamos algunos de los principales hallazgos entre música y la psicología:
Activación Cerebral y Música
La música influye en distintas áreas del cerebro, desde la imaginación hasta el movimiento, y libera neurotransmisores que afectan nuestro bienestar. Cuando imaginamos canciones o su contenido, se activan áreas cerebrales visuales, y al bailar, la corteza motora se pone en funcionamiento. Esto muestra la conexión integral de la música con diferentes sistemas cerebrales.
La música facilita la neuroplasticidad en las redes en estado de reposo del cerebro y mejora las funciones ejecutivas, promoviendo la recuperación cognitiva y emocional, incluso ayudando al cerebro a reorganizarse y recuperar funciones perdidas relacionadas con el lenguaje y la memoria tras un accidente cerebrovascular.
Música y Memoria
La memoria tiene un gran poder evocador emocional en el ser humano. En esta línea, uno de los descubrimientos más destacados es la preservación de la memoria musical en pacientes con Alzheimer. Según un estudio de Cuddy, Sikka y Vanstone (2015), la memoria musical se mantiene relativamente intacta en comparación con otras formas de memoria, lo que sugiere que la música puede ser una herramienta poderosa para mantener el compromiso emocional y cognitivo en estos pacientes. La musicoterapia no solo mejora la memoria, sino también el bienestar emocional, ofreciendo un rayo de esperanza para quienes luchan contra esta enfermedad degenerativa.
Música y Movimiento
La música también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson. Devlin, Alshaikh y Pantelyat (2019) encontraron que las intervenciones basadas en la música pueden mejorar significativamente los síntomas motores y no motores, incluyendo la ansiedad y la depresión, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.
Música, Estrés y Estado de Ánimo
La música puede estimular el sistema de recompensas del cerebro, liberando dopamina y serotonina, neurotransmisores que reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés y la ansiedad. Juslin y Västfjäll (2008) demostraron que la música activa circuitos neuronales específicos involucrados en el procesamiento de emociones positivas. Escuchar música, bailar o cantar reduce de manera significativa la producción de adrenalina y cortisol, involucrados en la respuesta al estrés.
Efectos Variables de la Música
Los efectos de la música en el cerebro pueden variar según el tipo de música, el contexto en el que se escucha y la experiencia previa del oyente. Juslin et al. (2015) encontraron que la música clásica mejora la función cognitiva y reduce el estrés, mientras que la música rock está más relacionada con estados de ánimo energéticos. Además, la práctica musical impacta significativamente en las estructuras corticales y conexiones neuronales. Los músicos desarrollan más la corteza auditiva y la corteza motora, lo que les permite procesar y producir música con mayor habilidad, optimizando también la memoria, la atención y el aprendizaje (Aleman et al., 2000; Liu et al., 2018).
Conclusión
La música no es solo una herramienta para el entretenimiento, sino que puede ser una intervención terapéutica poderosa y versátil,. Desde la mejora de la memoria en pacientes con Alzheimer hasta la reducción de la ansiedad y el estrés, la importancia de la música para el ser humano son amplios y profundos. La integración de la música en los tratamientos terapéuticos ofrece una esperanza renovada para quienes buscan mejorar su calidad de vida a través de medios no convencionales pero profundamente efectivos.
Si quieres saber más sobre la música y su importancia para el ser humano, así como puede ayudar a tu salud mental, contáctanos.
Referencias
Cuddy, L. L., Sikka, R., & Vanstone, A. (2015). Preservation of musical memory and engagement in healthy aging and Alzheimer’s disease: Musical memory in Alzheimer’s disease. Annals of the New York Academy of Sciences, 1337(1), 223-231.
Devlin, K., Alshaikh, J. T., & Pantelyat, A. (2019). Music Therapy and Music-Based Interventions for Movement Disorders. Current Neurology and Neuroscience Reports, 19(11), 83.
Aleman, A., Nieuwenstein, M. R., Böcker, K. B. E., & De Haan, E. H. F. (2000). Music training and mental imagery ability. Neuropsychologia, 38(12), 1664–1668.
Blood, A. J., & Zatorre, R. J. (2001). Intensely pleasurable responses to music correlate with activity in brain regions implicated in reward and emotion. Proceedings of the National Academy of Sciences, 98(20), 11818–11823.
Blood, A. J., Zatorre, R. J., Bermudez, P., & Evans, A. C. (1999). Emotional responses to pleasant and unpleasant music correlate with activity in paralimbic brain regions. Nature Neuroscience, 2(4), 382–387.
Bogert, B., Numminen-Kontti, T., Gold, B., Sams, M., Numminen, J., Burunat, I., Lampinen, J., & Brattico, E. (2016). Hidden sources of joy, fear, and sadness: Explicit versus implicit neural processing of musical emotions. Neuropsychologia, 89, 393–402.
Brown, S., Martinez, M. J., & Parsons, L. M. (2004). Passive music listening spontaneously engages limbic and paralimbic systems. Neuroreport, 15(13), 2033–2037.
Juslin, P. N., Barradas, G., & Eerola, T. (2015). From sound to significance: Exploring
Martínez-Molina, N., et al. (2021). Resting-State Network Plasticity Induced by Music Therapy after Traumatic Brain Injury. Neural Plasticity, 2021, 1-18.
Siponkoski, S.-T., et al. (2020). Music Therapy Enhances Executive Functions and Prefrontal Structural Neuroplasticity after Traumatic Brain Injury: Evidence from a Randomized controlled Trial. Journal of Neurotrauma, 37(4), 618-634.