Estrés y ansiedad
La ansiedad y el estrés son dificultades muy presentes en nuestro día a día. Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos manifestado sentirnos estresados o ansiosos, pero ¿son lo mismo el estrés y la ansiedad? ¿son siempre desadaptativos? ¿cómo podemos afrontarlos sin sentirnos desbordados?
¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta física y mental, o lo que es lo mismo, psicofisológica ante una situación percibida como amenazante: es el intento de nuestro organismo de adaptarse a las demandas del medio.
De este modo entra en juego tanto situación en sí, cómo la forma que tenemos de valorarla ¿la percibo como peligrosa? ¿cuento con las capacidades y recursos para afrontarla?
Cuando clasificamos la situación como amenazante, ocurren una serie de cambios fisiológicos que nos permiten incrementar el estado de alerta en reacción a esa situación.
El estrés puntual puede ser adaptativo, incluso beneficioso, ayudándonos a activar la energía y recursos necesarios para la búsqueda de herramientas y estrategias afrontamiento, el quid de la cuestión es cómo manejamos este estrés para que no nos bloquee ni se cronifique produciendo un estado de alerta constante, malestar físico y emocional, desgaste mental, ansiedad, irritabilidad e incluso trastornos psicosomáticos.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta emocional de miedo, temor o inquietud. En ocasiones la ansiedad es la respuesta al estrés, en otras, la ansiedad se produce por miedo a situaciones que todavía no han ocurrido, que incluso es poco probable que sucedan.
Podemos definir la ansiedad como miedo al miedo, a diferencia del estrés no se desencadena por factores externos sino internos, es más difusa y se centra en el futuro, no en el presente.
Algunos de los síntomas de la ansiedad pueden ser: sensación de nerviosismo, agitación y/o debilidad, etc; aumento del ritmo cardíaco; respiración acelerada, incluso dolor en el pecho; incremento de la sudoración y temblores; dificultades para dormir; preocupaciones y miedos excesivos que interfieren en tu día a día, llevándote incluso a evitar ciertas situaciones; dificultades de concentración; entre otras.
¿Cómo podemos ayudarte?
A través de la terapia se trabajan herramientas que favorecen el autoconocimiento, facilitando estrategias para manejar el estrés y la ansiedad de forma efectiva.
El primer paso será aprender a identificarlo y desarrollar hábitos de autocuidado físico, relacional y emocional saludables.
Basándonos en las terapias validadas, desarrollamos un plan de tratamiento adaptado a tus necesidades y características particulares, que respete tu ritmo y se apoye en tus puntos fuertes. La personalización es fundamental a la hora de desarrollar una terapia efectiva y de calidad.
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